El Observatorio de Corbiobío entregó un nuevo Informe de Perspectivas de Coyuntura Económica, IPCE, marcado ahora por un rezago económico estructural y acentuado en la Región del Biobío, por lo cual el llamado al Gobierno es a fortalecer, con un paquete de incentivos, la inversión en los sectores forestal, pesquero, pequeña y mediana empresa, Pyme, base de la matriz productiva y que registra un proceso de reestructuración.
El economista del Observatorio de Corbiobío, Ariel Yévenes, enfatiza que «hay un complejo estancamiento de la economía regional que hace urgente aunar esfuerzos público – privado de atracción de inversión nacional y extranjera, siendo clave actualizar la legislación vigente de tramitación de proyectos para revertir la burocracia de los servicios públicos».
El IPCE Corbiobío plantea que es clave actualizar la legislación para focalizar acciones estratégicas que permitan que la Agenda de Productividad se traduzca en, a lo menos, un aumento del 50 por ciento en inversiones que permitan reactivar el empleo de calidad.
Se debe resolver si los permisos exigidos por las autoridades competentes deben acotar los plazos de tramitación y respuesta en un máximo de 6 meses, para partir con la revisión del análisis.
Otro foco es el de incentivos descentralizados, para que las Pymes efectivamente puedan eslabonar con las empresas de gran tamaño.
En cuanto a la proyección para la Región del Biobío, el Observatorio de Corbiobío mantiene la proyección del orden del 1 a 2 por ciento, en la medida que no surjan nuevas inversiones que proyecten un crecimiento hacia el futuro, concluye el último IPCE Corbiobío.
